Una casa que muestra su antigüedad sin reparos y luce resplandeciente


Esta casa demuestra que no hace falta que todo esté nuevo e impecable para que un hogar sea hermoso. Aquí residen y disfrutan de la playa cercana una familia con dos hijos, sus enseres nos son nuevos pero en eso radica su encanto: una antiquísima cocina restaurada con cariño, alacenas y armarios que podrían contar más de mil historias, camas de hierro de otro siglo y muebles de madera restaurados.

La historia de este lugar y cómo sus actuales propietarios la compraron y actualizaron puedes verla en Remodelista, yo sólo te contaré que para la restauración hizo falta orden, limpieza y mucha pintura. Los tonos elegidos me parecen geniales, sobre todo el amarillo de la cocina y el aspecto cálido y soleado que transmite. El blanco del resto de las estancias hacen que la casa parezca más amplia y luminosa.

Esta casa está en la playa y es un lugar perfecto para disfrutar en verano. No es una casa de gran tamaño y eso en vacaciones se agradece..., poco sitio y pocas pertenencias para disfrutar de lo que realmente importa: el tiempo libre, la buena compañía y la naturaleza.

















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